Suavidad extrema, finura, olor peculiar, el talco es uno de los acompañantes de nuestro tocador, ya sea para el cuerpo, en especial para los pies, o si se trata de un bebé, para evitar las rozaduras, pero resulta que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, ha declarado que es un probable causante del cáncer.
En realidad, ¿díganme que no causa cáncer en esta vida?, casi todo, pero el talco no es algo que generalmente se asocie a, sin embargo aunque existe evidencia limitada, hoy se evalúa que puede causar cáncer de ovario en mujeres, especialmente si lo aplican en la zona genital.
En especial, la preocupación es que en las pruebas de laboratorio que se han hecho, hay presencia de un contaminante peligroso, uno de los minerales más temidos, el asbesto, ¿cómo llegó ahí? Pues está presente de forma natural en los depósitos de talco.
Hay que recordar que el polvo se obtiene de la reducción a polvo fino y purificación del silicato de magnesio, un mineral que en estado natural es cristalino.
Ya en forma de talco está presente en diferentes productos cosméticos y de higiene: labiales, protectores solares, bases de maquillaje, incluso medicamentos comprimidos y cápsulas. Incluso algunos alimentos lo usan para opacar su color.
La alternativa es el uso del almidón de maíz, pues también tiene propiedades absorbentes pero con un origen vegetal.
¡Ah jijo!