Dos activistas ecologistas desafiaron la seguridad del Louvre en París al arrojar sopa sobre «La Gioconda», la icónica obra maestra de Leonardo da Vinci que data del siglo XVI. Aunque el cuadro está resguardado por un grueso cristal, las mujeres lograron realizar su acción, dejando la sopa de color naranja esparcida sobre la famosa Mona Lisa.
“¿Qué es lo más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y duradera? Nuestro sistema agrícola está enfermo”, gritó una de las activistas.
Este incidente se suma a otro acto vandálico en mayo de 2022, cuando arrojaron una torta de crema, siendo el cristal nuevamente su salvaguarda.
Las acciones de protección en el Louvre se remontan a 1907, después de que una mujer anarquista apuñalara un lienzo de Ingres. Desde entonces, las obras de gran valor están resguardadas por los llamados «vidrios de diamante» de la casa Saint-Gobain, la misma responsable de los cristales de la icónica pirámide inaugurada en 1988.
Par leur action non violente, Sasha (24ans) et Marie-Juliette (63ans) exigent la mise en place d'une Sécurité Sociale de l'Alimentation Durable. [2]
— Riposte Alimentaire (@riposte_alim) January 28, 2024
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El cristal que protege «La Gioconda», valuada en aproximadamente USD 2.5 billones, fue instalado en 2005. Desde entonces, la pintura ha ocupado un lugar destacado en el Salón de los Estados, con medidas estrictas de seguridad y protocolos que la separan del público. A pesar de la aparente inaccesibilidad, este nuevo incidente destaca la vulnerabilidad de las obras maestras frente a acciones de protesta.
La pintura, con más de medio millón de craquelures, ha experimentado sucesos históricos, incluido el famoso robo de 1911 por parte de Vicenzo Peruggia.