Estudiantes insisten en renuncia de académicos para presentar pliego a la UAQ

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Estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) insistieron en que presentarán el pliego petitorio a las autoridades universitarias solo hasta que los cuatro académicos señalados de acoso presenten su renuncia.

Los alumnos resaltaron que las renuncias representarán un voto de confianza a la dirigencia universitaria, para corroborar que está dispuesta a construir un diálogo en favor de la seguridad de la comunidad estudiantil, y encontrar soluciones para levantar el paro.

“La universidad, las autoridades académicas nos ha demostrado una y otra vez que no podemos confiar en ellas. Es por eso que les estamos pidiendo este voto de confianza para que atiendan esta demanda, y así nos garanticen que en realidad van a tomar las acciones pertinentes para tener en cuenta la seguridad de todos nosotres”, señalaron.

En cuanto a la acusación de las autoridades universitarias sobre la politización del movimiento, los jóvenes recalcaron que el paro es completamente de naturaleza estudiantil, a pesar de que ha habido intentos por politizar el tema. En ese sentido, exhortaron a cualquier ente político a mantenerse al margen del asunto.

“Nos ha llegado información de que han tratado de politizar, o por lo menos meter a varios partidos políticos. No vamos a mencionara ninguno, pero como ya habíamos mencionado varias veces, esto no es un movimiento político, es por y para los, les y las estudiantes, no vamos a permitir que en ningún momento se haga político”, dijeron.

Finalmente, reiteraron que están abiertos al diálogo con las autoridades de la casa de estudios. De igual forma, condenaron los insultos misóginos o discriminatorios de los que pudiera ser objeto la rectora de la universidad, Teresa García Gasca.

Cabe señalar que el paro estudiantil cumplirá dos semanas el próximo viernes, motivado por varios casos de violencia sexual y de género en contra de la comunidad estudiantil. El caso que detonó la toma de las instalaciones de la UAQ fue el de una joven acosada, cuyo agresor habría incluso amenazado a ella y a su salón de clases con un arma de fuego.