José Tomás de la Luz Mejía Camacho, nacido el 17 de septiembre de 1820 en Pinal de Amoles, Querétaro, fue un destacado militar conservador que participó en la Guerra de Reforma y en la Segunda intervención francesa. Criado en una familia indígena otomí de escasos recursos, Mejía comenzó su carrera militar en 1841, influenciado por figuras clave de la época, como el general José Urrea. Su valentía y habilidad en la caballería lo llevaron a destacarse en varios enfrentamientos, incluida la batalla de la Angostura durante la intervención estadounidense.
A lo largo de su carrera, Mejía ascendió rápidamente en las filas del ejército, llegando a ocupar cargos importantes y ganar reputación en la lucha contra los rebeldes y en la defensa de la causa conservadora. Sin embargo, tras el ascenso de los liberales tras la Revolución de Ayutla, Mejía se sintió desalentado. Con el Plan de la Sierra Gorda, se levantó contra el gobierno del general Juan Álvarez, pero sus esfuerzos se vieron frustrados por la fuerza del nuevo régimen.
Durante la Guerra de Reforma, luchó lealmente por el ejército conservador y se convirtió en un importante líder militar bajo el mando de generales como Miguel Miramón. A pesar de sus esfuerzos, fue derrotado en varias batallas clave, lo que culminó en la caída del gobierno conservador. En 1860, tras la batalla de Silao y otras derrotas, Mejía se vio obligado a refugiarse en la Sierra Gorda.
El final de su trayectoria se produciría en un contexto de inestabilidad política. A pesar de la derrota de los conservadores y el ascenso del gobierno de Benito Juárez, Mejía intentó revivir la causa conservadora, pero sus esfuerzos fueron infructuosos. Su vida, marcada por la lucha y el idealismo político, culminaría en su ejecución en Querétaro el 19 de junio de 1867, dejando tras de sí un legado como un ferviente defensor de la ideología conservadora en un periodo tumultuoso de la historia mexicana.