Un Testimonio de la Historia de Querétaro
La Iglesia Chiquita, ubicada en El Marqués, es un vestigio fundamental de los primeros proyectos de asentamiento en Querétaro, testificando la historia de esta región desde la época de su fundación. Según el historiador Padre Francisco Gavidia, aunque en un inicio se planeaba que la ciudad creciera hacia La Cañada, la abundancia de agua en esa zona llevó a la decisión de trasladar el asentamiento al Valle de Querétaro, donde el clima era más seco.
Construida en 1529, la Iglesia Chiquita fue diseñada como un santuario temporal, reflejando la tradición de edificar santuarios que eventualmente eran reemplazados por estructuras más permanentes. Durante su historia, este pequeño templo ha sido fundamental para la comunidad católica, sirviendo como lugar de bautizo para los primeros fieles de la región, entre ellos Fernando de Tapia.

La historia de La Cañada también está marcada por la contaminación del Río Querétaro, causada por la industria textil, lo que llevó a la construcción de un acueducto para desviar el agua hacia el centro de la ciudad. Este tipo de infraestructura es un precedente de los esfuerzos por el abastecimiento y saneamiento del agua en Querétaro.

La Diócesis de Querétaro, a través de sus representantes, se mantiene vigilante sobre la intervención y el estado de conservación de la Iglesia Chiquita, asegurando que cualquier restauración cuente con el respaldo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) también está comprometido con el mantenimiento de este patrimonio cultural, junto con otros templos históricos de la ciudad como San Francisco y Santa Clara.
Además de su valor arquitectónico e histórico, la Iglesia Chiquita, junto con otros templos antiguos, simboliza la continuidad de la herencia cultural de Querétaro y su importancia dentro del contexto más amplio de la historia religiosa de México. La conservación de estos sitios históricos no solo honra el pasado, sino que también enriquece la identidad cultural de la región en el presente.
