La Misión de San Francisco de Asís del Valle de Tilaco se erige como uno de los monumentos históricos más significativos de la Sierra Gorda de Querétaro, destacándose por su estilo barroco que representa un intento de resurgimiento de esta corriente artística en la Nueva España. Atribuida a fray Junípero Serra, la construcción de esta misión incorpora elementos arquitectónicos que la diferencian de otras misiones de la región.
El conjunto consta de un templo con planta de cruz latina que incluye un coro, transeptos, torre baptisterio, sacristía, claustro, portal de peregrinos y un atrio con una cruz, además de capillas pozas y un huerto. Su disposición arquitectónica presenta características únicas, con muros de mampostería de piedra de 85 cm de espesor y cubiertas de bóveda de cañón corrida, junto a una cúpula octagonal en el crucero, que le confieren una robustez distintiva.
Aunque su fachada es la más pequeña entre las cinco misiones, su iconografía es excepcionalmente rica y variada, exhibiendo exuberantes motivos vegetales en un estilo barroco salomónico y estípite. La fachada, que consta de tres cuerpos coronados por un notable florón, es un testimonio de la riqueza cultural y artística del periodo, reflejando la fusión de las tradiciones indígenas y el legado europeo en la arquitectura colonial mexicana. La Misión de San Francisco de Asís es, por tanto, un importante símbolo del patrimonio espiritual y cultural de la región.