La historia de La Cañada comienza en 1521 con la llegada de Conín, un comerciante otomí de Xilotepec, que se establece en la región. En 1582, el alcalde de Querétaro, Don Hernando de Vargas, documenta la fundación de Querétaro en La Cañada, solidificando el lugar como un centro de interés
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Conín, conocido como Fernando de Tapia tras su conversión al cristianismo, fue un destacado caudillo militar otomí nacido en Nopala de Villagrán, Hidalgo en 1480. Se le atribuye la fundación del asentamiento que más tarde daría origen a la ciudad de Santiago de Querétaro. Desde joven, Conín participó en el comercio entre los mexicas y las tribus chichimecas, intercambiando hilo de maguey por pieles, arcos y flechas, lo que le permitió establecer redes económicas en la región.
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